La primera mirada

María Eugenia Vargas Pastén
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La primera mirada suele ser muy importante para hacerse una idea del conjunto. Pensaba en esto al llegar a la estación rodoviaria de Puerto Natales, en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena.
La gente baja de los buses y se dirige en fila india hacia el baño, convenientemente identificados. La primera mirada no puede ser mejor, los baños lucen impecables, como si acabaran de ser limpiados, hay papel higiénico y jabón en los dosificadores y la novedad: el baño es gratis, nada hay que pagar por el uso.
La primera mirada sobre Coyhaique es amable, la segunda, una sorpresa. Me acerco a la oficina de informaciones a pedir un folleto y pregunto, sólo por curiosidad, si hay wi-fi en el Rodoviario. La muchacha me mira como si fuera un marciano y me responde, “evidente que hay”, y agrega remarcando las palabras, “cortesía de la municipalidad”.
De esta manera ya tenemos que el ingreso a Puerto Natales de esta viajera es amable, encontró baño e internet gratis.
¿Cuánto le costará este servicio al Estado? La verdad que no es mucho comparado con lo que obtiene a cambio. Consigue que esta primera mirada sobre la ciudad sea la que sobresale.
En el Terminal de Antofagasta, si usted llega de madrugada y se encuentra con el cambio de turno, no encontrará vuelto en el baño, que acá es de pago. Y si quiere conectarse a la internet, ya sea por trabajo o para avisar que llegó bien, no encuentra cómo hacerlo.
Y eso es lo que le falta a nuestra Perla. Los que queremos que sea una Perla que siempre está brillando, echamos de menos una manito de gato profunda a la ciudad.
Queremos que Antofagasta también sobresalga, que en esa primera mirada que el afuerino da a la ciudad destaque ese brillo lustroso de las perlas de buena calidad.
La capital regional tiene mucho que ofrecer. Por ejemplo, su bella costanera. Quienes la recorremos diariamente no advertimos el potencial que esta visión costera conlleva. Poder caminar diariamente junto al mar es un plus que debemos saber apreciar, y si a eso le sumamos pequeños mimos, como wi-fi gratis en distintas partes de la ciudad, servicios higiénicos modernos, estamos ofreciendo no sólo al visitante, sino al residente, algo que al final redunda en la calidad de vida.
Tenemos que sumar esfuerzos para construir ciudad, para que el hombre de negocios, no sólo venga a hacer negocios, que se quede un par de días disfrutando las bondades de esta tierra.
Pero este es un esfuerzo que no sólo compromete a las autoridades, nos compromete a cada uno, ya que hacer de Antofagasta la ciudad que merece, es un trabajo que nos convoca todos.

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